"Su fuerza eran las flores.
Su danza eran las nubes"
(Hombres de maíz, Miguel Ángel Asturias)
Su danza eran las nubes"
(Hombres de maíz, Miguel Ángel Asturias)
Tu perfil lleno de historia
como el de un águila de vuelo eterno
tu destino paciente y dulce
escrito en monolitos de piedra y jade
susurrado por la gloria del quetzal
de río a río, de sombra a sombra
desde la selva fría hasta la costa sudorosa
Lloviznas de letras son tu imaginación
que fluye y desemboca en el océano
de almas en guerra que son tu tierra
tierra de volcanes quemados
nacimientos de ceniza inundados
con el agua despiadada del fondo de tus lagos
Malditos los que claman tu alzamiento
sin ahuyentar de ellos el sigilo
con que se mueve el prejuicio
sin callar el nombre que te dieron
más allá de tu frontera
donde solo eras una planta
recién descubierta
una especie exótica de metáforas
nada más que una serpiente
de colores vivos
Bendito seas tú, pájaro del cielo indio
con tu espíritu de cadejo santo
y tu legado que es todo lo que fue
en otros tiempos
lo que había cuando dormías
y lo que hubo de venir cuando zarpaste
hacia un horizonte de dioses
Alabado tu olor a tierra mojada
tu alma pura de monja blanca
y tu frondosidad de ceiba sagrada
abonada con ritos y palabras.