6 de julio de 2010

Versos pálidos

Nunca hecho
nunca sentido
jamás pensado
tal vez olvidado
siempre presente
jamás escuchado

***

Desde un grito lejano
hasta el dolor quien agoniza

Desde un cielo gris
hasta una ave herida

Desde un pueblo callado
hasta una brisa de lava

Desde una nube de humo
hasta la exaltación de lo irreal

Desde un cristal roto
hasta la sangre de mis venas

Desde un cuento
hasta la inmortalidad

Desde el olvido
hasta la soledad

Desde un alma que llora
hasta la forma de un dios

Desde el asco
hasta la resaca del amor

Desde la soledad de una montaña
hasta la esperanza de morir

Desde una lágrima que cae
hasta el hastío de reír

Desde  los sentimientos puros.
hasta el color de mis letras

Desde un ataque de locura
hasta la negación de la existencia.

Desde el vacío apartado
hasta la muerte

Desde un arduo comienzo
hasta no verte siempre

***

Nunca hecho
nunca sentido
jamás pensado
tal vez olvidado
siempre presente
jamás escuchado


4 comentarios:

  1. Ésta me gusta mucho, me parece muy original.

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  2. Sí, se me antoja tu poema mezcla de blanco, del que veo el origen que mencionas, sin que no obstante me dejé allí tu poema, en ese silencio que no es tal -en esa nada fructífera que imagino; nada primigenia- sino que vas llenando el cuadro de tristeza (el cuadro que formó en mí tu poema, claro) impregnándolo de izquierda a derecha de pincelazas negras, que hacen cenizas tus versos. No obstante, de entre tus causas y efectos, he podido rescatar algo de luz. Pálidos tus versos, y hermosos. Un placer leerte.

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  3. ¡UPS! Donde escribí "pincelazas" léase "pinceladas"...

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  4. Gracias por el comentario Mercurio y por pasarte a leerme, viendo tu blog creo que no es necesario que explique la satisfacción que genera el que alguien se interese por nuestras creaciones. Un saludo.

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