28 de septiembre de 2010

Tragos

Hoy bajaré hasta el infierno
donde el elixir de la noche espera
entre burbujas punzantes
el sudor de unos dedos asustadizos
y el roce de unos labios inseguros
e ignorantes, dispuestos a hundirse

Por mi lengua resbalarán
gotas y gotas de magia asesina
y me harán tragar el polvo
levantado en cada paso que di
hasta ser sed

Sed de frío y sed de carne
Sed de tactos, de sal y de espuma
Sed de vida y de reposo.

26 de septiembre de 2010

Quetzal

Desde aquí nunca han podido verse las estrellas.
Frente a mí se posa el fantástico verde de los vuelos.
-Yo sufrí- me canta, y reconozco su pecho y sus alas.
-Me perdí- un silbido estridente, y sus plumas estallan.

Otra vez el revoloteo anudado entre mil ramas.

-Entre Dioses viví,
contemplé el exterminio
del consuelo.
Grité y caí
buscaba saciarme,
pero la venganza es gris.
Lo que no arde  incendia.
La eternidad oí,
y nunca la podré explicar-.

Canta por no reír y me mira con desdén desde su trono.
Es el aire salvaje de los recuerdos lo que  mantiene alzado
a este pulcro cantarín, que lleva en su cola un linaje esperanzado.
-¿Es la vida la raíz de la corrupción, y un sacrificio de sentimientos?-

23 de septiembre de 2010

Un ejemplo

Un ser patético destila agua por su sombra
arrastra eslabones de ceniza y tristeza
pena en una sinfonía de alaridos sofocados

Parará cuando se cubra de desechos
lavará sus lágrimas; cambiará su obsesión
se harán de tinta su fantasía y su amor

Todo se irá por las cañerías de su juicio
hasta perderse en el absurdo, como él
cuando mira y anda, pisando lo que siente.

14 de septiembre de 2010

Encerrado

Deambulando entre cuatro paredes
Limitado a evocar lo que una vez fue mío
Recordar se ha vuelto una tortura
Pensar en valles que brillan
y montañas que bailan
tocar y lamer corazones de polvo
caminar entre edificios, cárceles del amor

Observar las aves que se desploman
directas hacia las fauces de las bestias
carnívoras que miran hacia un cielo
de colores imprecisos, de soles cambiantes
y nubes de nostalgia

La savia, la lluvia, la saliva, el mar
toda la sed que apagaron ¿dónde están?
¿Qué fue del fuego
de la luz, del ardor motivador
de las ganas y de los retos?

Imito alaridos de rifles explotando
el gotear de la sangre que se derrama 
y el estruendo del ocaso del futuro
Grito con desesperación las oraciones
que inventé cuando aún era niño en este encierro.

Mi dios es el eco
portador de toda la esperanza
y espejo de la desolación

Mi dios es la imagen de un yo sodomizado 
por la excesiva necesidad de volver a la fe
de volver a creer 
y aunque todo cambia la esencia permanece
creer en las melodías que trae el viento
y los diálogos con las sombras del pasado

Sucedáneos de flores para el hambre
hojas secas de árboles de papel como cobijo
El tiempo sacrificado en honor a la soledad
El tiempo muerto y el espacio condenado
a volverse impulsos eléctricos

Choques contra la razón 
entre la debilidad de las emociones
Yo confundido en la amargura del ego hecho ceniza,
frente al que pretendía ser una vez resucitado
cuando todavía era posible elevarme
más allá del exilio autoimpuesto por los sueños.

3 de septiembre de 2010

¿Poesía?

Esto es poesía.
Este agotador encierro.
Esta búsqueda del agujero idóneo.
Este escapar de los susurros.
Este amanecer entre gritos.
Este desayuno de delirios.
Estos temblores de impaciencia.
Esta conciencia inconsciente.
Este martirio orquestal.

Todos los orgasmos mancillados.
Todas las palabras que sedujeron.
Todo este mundo color de humo.
Todas las vidas inertes.

Cada tumba abierta al purgatorio.
Cada gota de miedo estallando sobre pétalos.
Cada hoja teñida de impaciencia.
Cada labio mordido en un fracaso.
Cada nube vuelta a nacer.
Cada vaso viciado.
Cada trago que no sacia.
Cada latido de orgullo.

Todas las miradas rechazadas.
Todas las ventanas empolvadas.
Todas las dudas susurradas.
Todas las melodías que no llegan.

Estos versos azules.
Esta sangre que se marchita.
Esta noche que refleja mi sudor.
El espejo que dicta su miseria.

Los lamentos de un moribundo.
Las súplicas, la rabia, el dolor
y las heridas de los torturados.
Cada gesto malinterpretado.
El egoísmo que transforma
El poder de la injusticia.

***

Todo lo que digo 
y lo que jamás escribiré.
Todas las palabras que callo.

El calor como somnífero.
Un ritmo contagioso infectado
El virtuosismo de la nostalgia.

Cada animal viviendo entre desechos.
Toda la imaginación muda.
Toda la ira escondida.
Toda la luz que apagas.

Este deseo que se pudre y se esfuma.
El sueño que guía y sustenta.

Todas las almas sin brillo de estrellas.
Todo el esfuerzo por distraer la cordura.
Todas las balas que no se extinguen.

Las disonancias violentas de cada guerra.
Toda el hambre que es una 
y que se esconde tras su propio origen.

Cada hombre que no llegará 
Toda verdad imaginada. 
Los espíritus que corren
Los ciegos, los mudos, los sordos
los desconsolados, los locos desesperados,
Los ignorantes rencorosos y ebrios;

Todo sentimiento de papel
y un corazón que escribirá con tinta de sangre:
¡Esto es poesía!