Hoy he vuelto a reír.
Mis sentidos percibieron
Estímulos acompasados, bajo el ritmo
Y la gracia de una materia borrosa.
Hoy he vuelto a preguntarme,
En voz baja, ¿por qué dolió?
Como respuesta llegó una melodía azul.
El baile del tiempo se marca
Con cambios. La pasión llega y desborda.
El humo es una promesa.
No caerás entre las gotas
Brillantes de tristeza que persiguen la saliva.
¿La recuerdas?
Estaba allí, tan real como la tinta;
Encendida, como tus ojos.
Ahora soy yo el que canta, -y río-
Porque la encontré, saboreé su mirada,
Palpé su piel con tacto de añoranzas. Morí
Sin enseñarme y resucité, para tenerla
En mi cielo, en mi fuego y en mi hierba.
Callé con el viento,
Mientras helaba mi memoria,
Convirtiéndola en granizo
Que se derretirá en SU sudor.
Hoy la sentiré;
Hoy me arropará cuando el miedo llegue
Puntual a mi lecho. Hoy se acaba todo.
Mañana el sol; mañana el aire,
Mañana el hambre, mañana la injusticia;
Mañana la brutalidad; mañana la lucha;
Mañana los remordimientos; mañana todos
Los juicios y todas las mentiras;
Mañana las palabras repetidas.
Hoy solo su piel de fantasía;
Hoy solo la quietud en el reposo
De la angustia, mientras la risa recuerda
La ausencia de la voz.