24 de noviembre de 2010

Porque no te creo

Me hablas del odio,
Al oído;
Murmuras con asco y repulsión
Que la vida no es lo que parece,
Que aunque lo parezca
Esto no es vida,
Que supiste ver la magia  que vuela con el viento
Y que la alegría de las estrellas,
Su luz,
No es más que el pasado que se pierde

Susurras entre risas
Que lo descubriste al amanecer,
Cuando el sol venía a calentar  tu resaca
De pasión

Me hablas de la vida y sus sonrisas;
Del letargo de paz en el que te pierdes
¿Sola?

Cantas con desprecio
Sobre el desprecio de los mortales
Hacia la luna.

Esa que te hace recordar,
A gritos,
El único misterio de tu angustia
Cuando la tocas con un dedo,
Y descubres que  no avanza hacia nosotros;
Que lo hace el fuego que aborrece la tristeza
Y la lluvia que moja la nostalgia.

Tu inocencia ya no vive ni brilla
Como lo hacía en tus sueños,
Y duele.

Tu resplandor se apaga entre las nubes,
 Descubres que la noche llega
Sin avisar,
 Y temes asumir que estas engañada,
 Que tu dolor es solo un sucedáneo
Del amor.

3 comentarios:

  1. El dolor también es una forma de amar( aunque no lo creas)cuando la inocencia se apaga en los sueños, descubres que la noche nunca se va.La vida es magia sólo en el poema. Un beso amigo, gracias por tus visitas.

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  2. Dolor que es sólo sucedáneo esconde algo más. Siempre.
    Transmite más intimismo. Más real. Me gusta.

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  3. La vida por momentos toma un extraño color como de musgo y uno parece caer en ese pantano desmedido de la tristeza, los sueños se marchitan, y es como si la peste nos invadiera.
    En realidad nada es tan malo ni tan fantástico ni tan mágico, ni tan bueno, sólo es cómo lo miramos. Depende basicamente de nosotros.

    Otro poema mas que me gusta, qué bueno haberte seguido!!

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