13 de noviembre de 2010

Tu y yo


Tú y yo: mentira;
Tú y yo: desesperanza;
Tú y yo: juego;
Tú y yo: diversión apática;
Tú y yo: pecho y espalda como sustento;
Tú y yo: con las caricias del tiempo;

Aléjate, voy a despertar.

Oiré tu voz, -sin tu voz,-
Hablando como realmente es
Y no como en los sueños.
Lo real de su tono es la lejanía,
La infinita distancia,
Aunque tus ojos me rocen
Y mis oídos te noten.

Cuántas veces se habrán dicho
Estas palabras recalentadas,
Que tú olvidas, –como al crepúsculo-,
Cuando reptan hacia ti.

Cuántos muertos habrán
Vivido para encerrarse
En estos sentimientos que gotean,
Vida tras vida, despojándonos de la fe
Como venganza hacia el miedo
Y la eterna vagancia.

Tú y yo ignorando la locura que nos envuelve;
Tú y yo en la sed;
Tú y yo llenando resquicios que se desbordan;
Tú y yo: insaciables instintos de belleza rabiosa;
Tú y yo: oscuros deleites del deseo engañado;
Tú y yo unidos y sin el consuelo anhelado.

Tú con alas y fuerza de gloria; yo apagándome
Como luna menguante entre rayos de un sol mugriento;
Tú la magia del sueño cumplido;
Yo el inocente encuentro de un niño
Con las tinieblas del sosiego interrumpido.

Tú con el amor entre tus huesos
Como una eterna promesa; yo esclavizado
A la cruel inquietud de mi cama vacía,
Y una copa que brinda para sí misma.

1 comentario:

  1. Te has hecho rogar esta vez... muchos días sin publicar. Pero parece que ha merecido la pena la espera.
    No hay mayor soledad que la que se encuentra en un tú que se espera en un devenir constante.

    (Hay AVE a todas horas)

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