31 de enero de 2011

Poema de Pessoa


Si muero pronto     (**)

Si muero pronto,
Sin poder publicar ningún libro,
Sin ver la cara que tienen mis versos en letras de molde,
Ruego, si se afligen a causa de esto,
Que no se aflijan.
Si ocurre, era lo justo.

Aunque nadie imprima mis versos,
Si fueron bellos, tendrán hermosura.
Y si son bellos, serán publicados:
Las raíces viven soterradas
Pero las flores al aire libre y a la vista.
Así tiene que ser y nadie ha de impedirlo.
Si muero pronto, oigan esto:
No fui sino un niño que jugaba.
Fui idólatra como el sol y el agua,
Una religión que sólo los hombres ignoran.
Fui feliz porque no pedía nada
Ni nada busqué.
Y no encontré nada
Salvo que la palabra explicación no explica nada.

Mi deseo fue estar al sol o bajo la lluvia.
Al sol cuando había sol,
Cuando llovía bajo la lluvia
(Y nunca de otro modo),
Sentir calor y frío y viento
Y no ir más lejos.

Quise una vez, pensé que me amarían.
No me quisieron.
La única razón del desamor:
Así tenía que ser.

Me consolé en el sol y en la lluvia.

Me senté otra vez a la puerta de mi casa.
El campo, al fin de cuentas, no es tan verde
Para los que son amados como para los que no lo son:
Sentir es distraerse.

(**) De heterónimo Alberto Caeiros

Versión de Octavio Paz

29 de enero de 2011

Números


Si fuéramos un número
¿Desde dónde o cuándo se empezaría a contar?

El cero, bipolar verdugo,
Amenazaría cada valor,
Desplegado en inexpertos trazos,
Con elevarlo al infinito de lo físico
O arrastrarlo por la tierra,
Emblema de mentiras,
Para convencerse a sí mismo
De que el frío es
La distinción entre la nada absoluta
Y el todo en potencia.

Razonamientos de cinco centavos...


Advertencia: Canción no recomendada para todos los públicos.
 "The philosopher: you know so much about nothing at all"
Chuck Schuldiner

La náusea: un concepto que va más allá de cualquier razonamiento filosófico, por acertado que parezca.

Conceptos: la náusea que precede al vómito de realidad que nos envuelve. A veces confunden, a veces duelen.

Realidad: Abrir los ojos y contemplar que no todo está tan mal como temías, ni tan bien como te dicen tus ganas.

Bien: palabra tan anticuada que ha conseguido que olvidemos su auténtico significado.

Mal: Tal vez ésta ayude a la anterior, dándole al menos un pequeño apoyo. Son el sí y el no de la memoria absurda.

Memoria: Un esfuerzo, a veces vano, para salvar todo lo que se escapa a los conceptos de bien y mal.

Todo: nada.

La desesperación por no sentirse amado: sentirse solo, asfixiado. 

Amar es tan difícil como escribir.

El mundo no se acaba por no encontrar rápidamente lo que se busca.

Paciencia, constancia y sobre todo raciocinio. 

Se puede creer en cualquier cosa: el bien y el mal no son más que creencias, consecuencias de la fe, quizá.

La fe es a veces una guía, aunque siempre nos pierde, aun así, encontrarla es un fin y mantenerla una motivación.

La belleza es sólo una obsesión. Se puede vivir con ella y sin ella, lejos o cerca de ella.

Todos los fantasmas son internos, el alma sufre y se atormenta ella sola. El miedo nos lleva a imaginar lo que no es y a conformarnos con la ilusión de lo que pretendíamos tener.

26 de enero de 2011

Pasado

Ella bailaba
Mientras un ángel perverso observaba:
La danza era un secreto
Que gritaba en ondas de seducción

El deseo callaba
Su cuerpo se convertía en el auténtico
Camino hacia el arrepentimiento
Del que no se quiere volver

El ángel no veía la carne,
Tampoco la sensualidad en balanceo,
Escarbaba dentro de su pecho
Buscando despojos de sentimientos
Prometidos en mitad del último orgasmo

“Su piel, sólo es la demostración
De que los sueños traen a la vida
Todo lo que el destello de una mirada
Precisa, pueda anhelar”

22 de enero de 2011

Sesenta euros al mes

(la canción no tiene mucho que ver con el texto, más allá de la compartida afición con Marley por el Cannabis, pero... es de mis favoritas)

Cuando escribes, la concepción del tiempo cambia: un año dura dos segundos y un minuto te puede llevar días. Aunque, si dejas de escribir una temporada, acabas dándote cuenta de que amanece cuando sale el sol y de que por las noches, a pesar de tanta luz artificial, pueden verse las estrellas. Llegas incluso a tener un horario de comidas: desayunos, almuerzos, cenas: todo sacia y satisface.
Si escribes a penas te mueves, físicamente. Si te mueves y estás mucho tiempo moviéndote, escribir se vuelve una ilusión, un destello, un deseo, siempre volátil, apenas distinguible de un recuerdo (de los dulces).
Pero vuelve, quizá por la inercia de tu baile, tal vez porque al final, las frustraciones te acaban atrapando, vuelve: la escritura vuelve y vuelves a vivirla, a sentirla, a quererla, a poseerla (aunque nunca a dominarla) y lo primero que te preguntas al coger de nuevo el papel y bolígrafo (o teclado y pantalla) es: ¿por qué habías dejado de escribir?
La segunda pregunta depende de los vicios que cada uno estemos habituados a saciar, y los que no. Por mi parte sólo intento reflexionar sobre por qué siempre me siento tan solo y nunca hago nada para cambiarlo, y por qué escriba o no escriba, me mueva o no me mueva, sigo fumando hachís al mismo ritmo de siempre.
No puedo buscar culpables, sería estúpido… sólo llegaría a la conclusión de que soy el único. Mejor seguir viviendofumandoescribiendofantaseando, que tampoco está tan mal.

Orion


Redobles y metralletas
La marcha triunfal Engaño de ilusión
Infinito armonioso Las caras que borran
Estruendos de vida El rostro desvanecido
Trayendo muerte Descuidando la inocencia
No es ira la rabia Delirio inminente
Ni descanso el letargo Un cambio aleatorio
Un disparo acertado

18 de enero de 2011

Alguien dijo...

¿Recuerdas cómo empezó todo?

¿Recuerdas la primera puerta que abriste
Y tu primer suspiro ahogado
Entre prohibiciones?

Sonríe pequeño;
Sal a caminar y cuenta las gotas
Que golpean tu piel desnuda
Antes de empezar a enfriar tus anhelos;

La euforia debería ser la máscara
Que cubre tus gestos nerviosos
Cuando contemplas
Y germinas tu infinito, tu universo negro,
Donde toda luz es nada
Y cada cuerpo ínfimo se vuelve canto.

Sonríe desde ese rincón cómodo,
Improvisado entre ancestros, muebles
Desgastados, ropa desteñida,
Ventanas que no muestran nada;
Entre libros robados y plumas
Siempre a punto de vaciarse;
Entre hojas de cuadernos y libretas
Con tendencia a borrarse y perderse;
Y  discos transformados en vidas pasadas.

Sonríe pequeño
Las paredes no se estrechan
No arde tu entorno; la rutina se mueve,
Cabalga motores grasientos;
Y tu esencia lubrica el óxido pestilente
De la tristeza.



(En mi otro blog se puede leer un texto basado en este poema... una  "Carta extraña"  En realidad el texto fue un poema en su día... del que saqué este poema, que por cierto presenté a un concurso donde pasó sin pena ni gloria, pero pasó jeje, y bueno, por no desperdiciar los versos que aquí faltan de la primera versión decidí hacer algo tan original como convertirlo en prosa... con alguna pequeña modificación, por supuesto. Espero que les guste, saludos.)

Carta extraña para un extraño


¿Recuerdas cómo empezó todo?  ¿La primera puerta que abriste o el primer suspiro ahogado entre prohibiciones?  Sal a caminar y cuenta las gotas que golpean  tu piel desnuda antes de enfriar tus anhelos. Tu inocencia llora, mas no te escondas, deslízate y vacía las calles,  derrite toda la nieve que tus huesos puedan abarcar, traga el agua que lava  paredes y techos, sacia tu angustia deambulando entre árboles pestilentes: los paisajes más sucios te servirán de escenario.

Corre, salta, juega, libera esa criatura rebelde y maniática que habita tu libertad y que se vuelve sangre huidiza con el tacto de la luz. 

No llores otra vez por ellos, por aquellas que  desprecian tu energía, todos sabemos la verdad  de nuestra  mentira. Los cobardes se retan, venden y compran identidades, suben los precios o los bajan hasta la desesperación.

La euforia debería ser la máscara que cubre tus gestos nerviosos cuando contemplas y germinas tu infinito, tu universo negro, donde toda la luz es nada y cada cuerpo ínfimo se vuelve canto; desde ese rincón cómodo, improvisado entre ancestros, muebles desgastados, ropa desteñida, ventanas que no muestran nada, libros robados, bolígrafos siempre a punto de vaciarse, hojas de cuadernos y libretas con tendencia a borrarse y perderse entre discos transformados en vidas pasadas. 

Mira donde acaba tu efigie y la del vacío que dejas reflejada en cajas muertas, cajas que no  guardan nada, que ni siquiera escuchan. Recorre tu mundo, saciando todo el apetito instintivo que cierre el paso y ciegue, con su necedad,  tu voluntad: la verdadera, la insaciable, la eterna.

Las paredes no se estrechan, no arde tu entorno, la rutina se mueve cabalgando motores grasientos y tu esencia  lubrica el óxido pestilente de la tristeza.

Vive, muchacho, por la carne en la memoria, por las risas olvidadas, por la piel sensible al juicio de los párpados. Vive y miente, si logras sanar con tu engaño al placer desgarrado y a la voluntad sangrante, heridos por el tiempo: eterno porque mintió.
 
Medita y comparte, con la tinta y el papel, tu mundo pervertido por la inocencia: sacrificado a la incomprensión, a la eterna duda; tu mundo en un mundo sin espíritu: de criaturas sin alma; con los sentimientos vomitados en letrinas en medio de una selva de versos que se desvanecen al ser leídos.

14 de enero de 2011

Un sueño: Tú, una delicada brisa. Yo, el mar.

 Imagén de la web

En un océano en calma
Mientras los días navegan
Trayendo lo primitivo
Un pez desde lo profundo
Sabe la única razón
Por la que las olas danzan.

**


Una tras otra suenan gotas y notas armonizadas.

 *

Arena y espuma  soportando tragedias de horizontes.

*

Tu piel un manjar tropical y vírgenes tus playas sin sol.

*

Metamorfosis siempre anhelada ser yo uno con el mar.



Con cada beso el sabor de la lluvia te humedecerá.

*

Dame otra vez dolor y lánzame lejos hacia las olas.

 *

Un alarido fecundó tus semillas hoy eres miedo.

 *

Todos los mundos que nos trajo la brisa no volverán.

***

11 de enero de 2011

Para uno sólo


“A veces el problema es que todo tiene solución.
Sin batallas perdidas de antemano no hay dolor purificador
Que consiga darnos metas.”


Es posible, acaso, hartarse de toda esta paz,
De la tranquilidad de no tener más que metas perdidas
Por conseguir. Callar para ahogar las lágrimas.
Mentir para creer en la esperanza.
Saber que estás tan sólo como siempre deseaste
Para gritar y que no hayan palabras.

Vamos a escondernos allí, a un cerro alto, decías,
Con pocos árboles y mucha hierba, para que nadie nos vea
Y todos ignoren los gritos. Atrévete a decir lo que siento.
Pinta un lienzo con los colores de mi apatía.
Viola mi tristeza y abandónala
Para que no vuelva a levantarse del suelo, del cielo,
Del miedo. Como yo que otra vez no moveré siquiera un dedo
Para curar los días de niebla.

Suena una sonata de Bach y mis brazos no aguantan el peso
De la melodía, mi cabeza se golpea contra la misma mesa
En la que el papel sueña con agotarse.
Se abren brechas ácidas en las que ocultaré la depravación
Para que tú, que me deseas, puedas seguir soñando
Con que algún día seré algo más
Que el rostro del desaliento y cantaré
Para la vida, la luz y el cielo
Del miedo,  la desesperación y el llanto.