18 de febrero de 2011

Dame otra vez tu sol


Deja que reviente las ganas
De poseer algo más que luz
Para conformarme sin rabia
Entre el calor de la saliva

-Con el que pagas las deudas
De un orgasmo que no llegó
A saciar el ansia de tu piel-

Dame vida, muerte, y agua
Para lavar este cuerpo de sal
Y callar el grito de mis ojos

Ellos saben que eres más real
Que el dolor de la ausencia
Y que el sabor a llagas de mis manos
Que entraron en tu boca de hiel
Buscando entre vicios, tu sol.

4 comentarios:

  1. Las ganas de poseer un sabor, una boca, una piel,...y aquello que no llega. No se puede conformar aunque poseas todos los soles. conozco esa sensación. Besos poeta

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  2. No podemos conformarnos, ni rendirnos.. el sol incluso vuelve a nosotros en el reflejo de la luna, a veces creemos que no lo tenemos y no vemos que ha estado ahí siempre... un beso, Claudia.

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  3. A veces toca conformarse, nos guste o no; siempre he pensado que si no se tiene una cosa, es porque quizá viene algo mucho más grande y mejor. Sólo nos queda salir fuera a buscarlo. La espera no sirve para nada en estos casos.

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  4. Salir a buscarlo implica inconformismo... a veces relajarse está bien, pero nunca como algo definitivo, sólo como puente entre un fracaso-intento-logro y el siguiente. La vida es acción, nos guste o no... saludos y gracias, Gummibärchen.

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