25 de marzo de 2013

Creí que había dejado atrás


Creí que había dejado atrás
La silueta de tu presencia hecha nostalgia
Recuerdo haber hablado tanto
Conmigo mismo –siempre conmigo mismo-
De la importancia de llamarnos nadie
Mientras la imaginación deviene en Dios
Y nos crea recreándose a imagen y semejanza
De las sombras y el silencio.

Creí que había dejado atrás
La presencia de tu silueta en mis recuerdos
Mientras me decía a mí mismo
Que no era yo –no podía ser yo- el que había de llegar
Allá donde exhala su fragancia la ilusión
En el oasis fantasmagórico de las batallas ganadas
Contra los desengaños siempre dispuestos
A nunca retirarse.

Pero quizás sí  sea yo el nunca dispuesto a desengañarse
Del abandono autoinflingido
Ni siquiera  hablarme a gritos funcionó
Como distracción –la atracción siempre irreconocible-
De la irreconciliable apatía  del anónimo caminar
De tu inocencia ignorante siempre de haberme herido
Al haber conseguido adivinar hasta dónde llegaría
Esta pasión que fue sin saberse engendrada.

22 de marzo de 2013

El silencio, dicen, a veces habla


El silencio, dicen, a veces habla
Más que cien o mil palabras
¿Es hoy el momento de empezar
A creer en la otredad
De esta lengua nuestra, mal usada?
Quise oírme decir
La respuesta exacta a la cuestión
Que tu mirada lanzó
En aquel momento, que fue tantos
¿Recuerdas aún, mujer,
La primera muestra apasionada
Del futuro que devino
En hoy, en tú, en yo, en esta batalla?
Defínelo en un quizás…