17 de mayo de 2010

Ancestros

¿Por qué duelen las visiones
de la utopía que soñaron
los que en la apatía se esconden?

Tal vez su fuerza
de acosados y condenados
nos supera, nos rebasa
nos corrompe.
¿O tan sólo nos asusta el esfuerzo vano?

¿Por qué duele defender las flores,
la jungla, la vida,
la inocencia que sembraron
los que ya no están entre los hombres,
aquellos, los últimos dioses soberanos?

Macizos, antiguos y salvajes,
los sabios de entonces,
que plasmaron en las estrellas
con piedras su legado.

Aquí y ahora nadie recuerda
y pocos conocen
lo que dibujan en el vacío apartado,
los pocos que vencen sus temores
y se arriesgan,
navegando en lo olvidado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario