Lavar la conciencia
pulirla y embellecerla
maquillar su imagen; adornarla
vestirla de santidad
insinuarla ante la lujuria y el amor
esconderla de los vicios y las virtudes
contradecirla para confundirla
engañarla y arrastrarla
hasta el más podrido rincón
de la palabra
encerrarla y sodomizarla
hasta que implore
entre gritos, llantos y remordimientos
piedades, amores y verdades
que de mi pluma no saldrán.
Yo callaré y ella esperará
cansada pero pulcra
el instante en que estallará
y se mostrará como es
de vileza atroz
rencorosa y justiciera
No podré escapar
de su florecimiento, me derramaré
por suelos de lodo
seré verdades ocultas
seré complejo y trauma amontonado
seré paranoia sucia recurrente
seré sudor de razonamiento exhausto
y todos lo sabrán
me mostraré tal como soy.
Este me ha recordado al poeta maldito Leopoldo María Panero. Me gusta
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