Todas las voces contra ti,
Cada mueca de disgusto,
Cada incitación a la cordura.
Todos los pasos de las sombras
Esquivan tu armonía con el suelo.
Mira hacia tus dedos;
Toda la sangre que los cubría
Se perdió en un número de seis cifras.
El abandono ya no es la soledad;
La nieve derribará tu calor
Con desconsuelo,
Lentamente lo vaciará,
Porque el invierno llega
Fuera de temporada
Y advierte su caída
Cuando tus piernas no responden.
Sabes que es la hora
De temblar por cada trago
De ese néctar que te baña.
La seducción es sólo dulce entre tus labios
Y más vale enseñar,
Al que te habita,
Que aprender es sólo encontrar otra forma de nombrar
A los deseos que se extinguen.
Siempre encuentras alguna mueca de disgusto, entre los que no aprenden a aprender. Pero tú ya sabes, que ese que te habita se extingue un momento,sólo cuando lo puedes nombrar. Un beso
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