No desaparece
Se retoca y atrae
La revolución
Es una coqueta
Boca de espuma
Color sangre
Que derrama calor
De ese que toca
Antes de acercarse
Su olor infesta
El alma, la vida
La esencia se desboca
Hambrienta, sin miedo
Actuará si la rozan
Sólo espera tener
En sus manos tu sombra
Alucinante poema, las revoluciones están latentes...hambrientas sin miedo...reteniendo las sombras. Me encantó poeta. Un beso
ResponderEliminar¿crees que es posible alguna revolución; al menos aquí en España?
ResponderEliminarpor ahora lo veo inviable... hacen falta más revoluciones individuales, como las nuestras.
Besos
Gracias Claudia :) esperemos que demos con ellas en algún momento, cuando no sea demasiado tarde.
ResponderEliminarElena... por desgracia para que tengamos el valor de movilizarnos hace falta tocar fondo... y aquí, aunque la cosa esté delicada, todavía tiene que ponerse peor para que las mayorías se den cuenta de que hay cambios totalmente necesarios... en fin, nosotros seguiremos con nuestros sueños y anhelos.. que bastante libertad nos dan
Parafraseando a un desconocido: "cuando las armas callan el pueblo habla". Mirad q ejemplo ha dado el pueblo de egipto a nuestro "maravilloso" mundo occidental.
ResponderEliminarla revolución sin duda es una dama canvincente,hambrienta de sombras como bien dices.
ResponderEliminary todo el que la conoce,se enamora.
geniales versos.
un beso
un descubrimiento, tu blog, me encanta..
ResponderEliminar(a mi se ponen los pelos de punta de gusto con lo de Egipto..)
un besazo
Hola NallaA,
ResponderEliminarhe visto tu entrada en mi blog, gracias por pasarte!Con lo de Egipto me refería a que me encanta cuando la gente deja de ser objeto y se convierte en sujeto de su propia vida...los egipcios nos han redordado que las luchas colectivas pueden ganarse..
un besazo