Nada que decir.
Puedo soñar estrellas; dejarme ahogar
dentro
del mar oscuro al que llamamos noche,
-penumbra o dios-,
y deseamos como desea
un loco tanto el suicidio
como un vivir eterno
-¿Es lo que somos, paradojas
errantes?-
Comprobar que no podemos decir nada,
pues al hablarle del silencio al
silencio
sólo estamos fingiendo recordar
algo que nunca logramos aprender
y que
tal vez sea sólo dejar a esa luna
-piedra de luz y guía del mar sin olas-
pronunciar
su discurso, como un reflejo
de las dudas confusas que hoy redundan,
como ayer
y por siempre,
adentro nuestro, donde nunca brilló..
Poder callar al alba, mientras muere: sentir, crecer.
Muchas veces con callar decimos tanto...
ResponderEliminarMe gustó esto:
"pues al hablarle del silencio al silencio
sólo estamos fingiendo recordar
algo que nunca logramos aprender"
Me pareció muy profundo en su filosofía, así como el cierre, que es cierto que mientras se muere, se crece.
Bueno poema.
Un abrazo Allan
Todos somos presas de un silencio errante, al que nosotros mismos nos sometemos de forma itinerante. Quizás la luna y su efecto sobre nosotros sepa guiarnos de vez en cuando... sin provocar muchos destrozos...
ResponderEliminar;) Besos de luna llena.
Precioso y único, me ha encantado. Somos paradojas errantes del viento. Abrazos :)
ResponderEliminarLiz... totalmente de acuerdo... el silencio y sus secuaces (miradas, gestos, caricias...) pueden decir y expresar lo mismo o más que las palabras.
ResponderEliminarUn abrazo para ti también.
Pati... muchas veces somos nosotros los que elegimos callar y nos equivocamos. como se suele decir, en la vida hay que correr riesgos... callar puede ser uno, gritar y/o decir, puede ser el otro... es nuestra decisión... y hay que cargar con ella (siempre se puede cambiar de todas formas, eso es lo bueno) La luna hará pocos destrozos... es más, ayuda a crear poemillas... eso ya es bastante ;)
Beso de domingo en ayunas.
Siria... gracias, sobre todo por lo de único ;)
Y sí... paradojas errantes, las contradicciones están al acecho... hay que andarse con ojo ;)
Abrazos para ti también :)
se finge recordar aquello que nunca se logra aprender, como en el suicidio y la eternidad, el discurso de la nada es sólo un reflejo interior. Grande el poema, como nuestra humanidad paradojal
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