Otto-Raúl González (1921-2007)
Este compatriota es el siguiente en la lista de poetas compilados en “Pájaro relojero” (Ese libro de poesía que tanto me está costando acabar de leer porque
siempre aparecen otras lecturas que se vuelven prioritarias sin apenas darme
cuenta... y del que prometí publicar una entrada dedicada a cada uno de los poetas que aparecen en el mismo).
De la mano de Cardoza y Aragón trabajó en la “revista de
Guatemala”. Revista en la que participarían los grandes intelectuales de la
época. En ella gozaban de libertad para tratar temas como política, desigualdad
social, etc… durante la década de los gobiernos de Arévalo Bermejo y Jacobo Árbenz,
hasta que este último fuera derrocado con una acción militar promovida por la
CIA (hace pocos años desclasificaron los documentos que lo confirman), lo cual
obligó a muchos a emigrar y generó una etapa de dictaduras militares sucesivas
en el país que acabaron con la vida de miles de ciudadanos; escritores y poetas
incluidos.
González escribiría desde México la mayor parte de su obra y
es considerado uno de los grandes literatos de su país, junto a Aragón y
Asturias. (Por cierto, hace bastante tiempo publiqué un poema inspirado en la figura de Miguel Ángel Asturias... quien sienta curiosidad por leerlo, que pinche aquí)
En su poesía (la de Otto-Raúl) se deja ver la influencia y el impacto que el exilio provocó en él, sobre todo en y por las referencias a la lucha del pueblo contra sus
opresores, y los guiños que hace en algunos poemas a las tradiciones de la
cultura maya de Guatemala. Una clara muestra de esto son los poemas que he seleccionado,
que son, para mi gusto, de lo mejor que he leído hasta ahora en esta
recopilación.
Como siempre digo, lo mejor para saber de qué va el asunto, es
leer a cada poeta… seguro que éste no defrauda a nadie.
De Elegía mayor
Resistencia del
pueblo
Dadle,
Dadle mil golpes,
Dadle mil golpes al diamante;
Siempre,
Siempre seguirá siendo,
Siempre seguirá siendo diamante.
Dadle,
Dadle mil golpes,
Dadle mil golpes al pueblo;
Siempre,
Siempre seguirá siendo,
Siempre seguirá siendo el pueblo.
Porque el pueblo en duro como el diamante.
Encerradlo,
Encerradlo bajo mil candados,
Encerradlo bajo mil candados al aire;
Siempre;
Siempre permanecerá,
Siempre permanecerá siendo el aire.
Encerradlo,
Encerradlo bajo mil candados,
Encerradlo bajo mil candados al pueblo;
Siempre,
Siempre permanecerá
Siempre permanecerá siendo el pueblo.
Porque el pueblo es libre como el aire.
Matad,
Fusilad,
Ametrallad la luz;
Siempre,
Siempre continuará,
Siempre continuará habiendo luz.
Matad,
Fusilad,
Ametrallad al pueblo;
Siempre,
Siempre continuará,
Siempre continuará habiendo pueblo.
Porque el pueblo es inabarcable como la luz.
De El bosque
Los genios
Hay genios tutelares en los bosques
Que incesantes trabajan día y noche,
Entre otras éstas son sus profesiones:
El que abre las corolas de las flores,
El que enciende las estrellas y edifica la noche,
El que da brillo a las hojas del laurel doble,
El que mueve un manubrio de oro en los girasoles,
El que viaja en el viento distribuyendo el polen,
El que busca alimento a los cenzontles,
El que da de beber a los venados jóvenes,
El que pule con un rayo de sol las espaldas del bisonte,
El que borda con seda del ovillo de la luna ocre
Sobre lienzos cortados de la noche
El soberbio ropaje de pumas y coyotes,
El que pulsa la corriente de ríos monocordes,
Y precisa remansos de ensueño y aluviones,
El que transforma en música las voces
Que vagan desunidas por el bosque,
El que dirige al viento como a un caballo noble
Y que galopa a través de las copas de los robles
O desmonta al pasar sobre hierbas y flores
El que vierte la lluvia sobre la sed del bosque,
El que guía en la noche a los pastores
Y enciende la lumbre en los tizones
Y el que llama a la danza con ocultos tambores
Pues que muchos de estos dioses
Les son favorables a los hombres.
Así dicen los códices.
De oratorio del maíz
Invención de los
nombres más preciosos
Deliberadamente no quiero
No queremos aprender ni repetir los nombres
De la sierra ni la fecha ni el lugar de los encuentros
Porque sé porque sabemos
Que en todas partes son los mismos
Por eso es que invento que inventamos
Nombres más precisos nombres más preciosos
Pues el sitio donde cae un guerrillero
Bien puede llamarse Paso del Arcángel Rebelde
Cerro del Águila que nunca Desciende
Montaña del Valor a Toda Prueba
Pico de la Estrella
que se Oculta Jamás
De El hombre de las lámparas celestes
Estancias Eróticas
IV
Hay una lámpara
Que me mantiene despierto:
La que sostienen
Las columnas corintias
De tus piernas.
Maravilloso, genial, estupendo! ME HA ENCANTADO :)
ResponderEliminarMe alegro!
ResponderEliminarSabía yo que no decepcionaría este señor... Gracias por el comentario :)
"Que en todas partes son los mismos
ResponderEliminarPor eso es que invento que inventamos
Nombres más precisos nombres más preciosos
Pues el sitio donde cae un guerrillero
Bien puede llamarse Paso del Arcángel Rebelde
Cerro del Águila que nunca Desciende
Montaña del Valor a Toda Prueba
Pico de la Estrella que se Oculta Jamás"
Me quedé fascinada con estos versos,tal vez porque cargan de sentido los nombres, realmente palabras precisas o preciosas sólo el poeta las encuentra o las inventa.
¡Qué poeta tan... enorme! ¡Si sólo con estos poemas me he quedado tan "sobrepasado", me resulta inimaginable lo que puede ocurrir al abarcar más su obra! Le apunto en mi lista de lecturas indispensables.
ResponderEliminarClaudia.. excelentes versos, también son de mis favoritos... y estoy totalmente de acuerdo en eso. El poeta lo que busca es encontrar esas palabras adecuadas para expresar.
ResponderEliminarUn abrazo!
Preste... Estoy de acuerdo, vale la pena leer más de este gran poeta. Me alegra que te guste el descubrimiento... disfrútalo!
Un saludo.