31 de octubre de 2010

Era ella

Hoy he vuelto a reír.
Mis sentidos percibieron
Estímulos acompasados, bajo el ritmo
Y la gracia de una materia borrosa.

Hoy he vuelto a preguntarme,
En voz baja, ¿por qué dolió?
Como respuesta llegó una melodía azul.

El baile del tiempo se marca
Con cambios. La pasión llega y desborda.
El humo es una promesa.
No caerás entre las gotas
Brillantes de tristeza que persiguen la saliva.

¿La recuerdas?

Estaba allí, tan real como la tinta;
Encendida, como tus ojos.

Ahora soy yo el que canta, -y río-
Porque la encontré, saboreé su mirada,
Palpé su piel con tacto de añoranzas. Morí
Sin enseñarme y resucité, para tenerla
En mi cielo, en mi fuego y en mi hierba.


Callé con el viento,
Mientras helaba mi memoria,
Convirtiéndola en granizo
Que se derretirá en SU sudor.

Hoy la sentiré;
Hoy me arropará cuando el miedo llegue
Puntual a mi lecho. Hoy se acaba todo.

Mañana el sol; mañana el aire,
Mañana el hambre, mañana la injusticia;
Mañana la brutalidad; mañana la lucha;
Mañana los remordimientos; mañana todos
Los juicios y todas las mentiras;
Mañana las palabras repetidas.

Hoy solo su piel de fantasía;
Hoy solo la quietud en el reposo
De la angustia, mientras la risa recuerda
La ausencia de la voz.

29 de octubre de 2010

Infancia borrosa IV

Por error la falta de fe engaña.
El temor a los demonios sustenta
en el desconcierto, a los retoños
de carne y razón que brillan
corriendo hacia los cerros,
y se deslizan por ellos.

Yo subí por caminos de fantasía
y barro; trepé sobre árboles
sagrados, que eran minas de colores,
de pelos, de sangre, de flores,
de espinas y de veneno,

Siempre en busca de frutos
de cáscara fina y llamativa:
las ofrendas de los arroyos
sigilosos, que nos guiaban
hasta la cima de los sueños
de plumas. Hasta la frontera
de nuestro pequeño mundo verde.

Infancia borrosa III

Cantarle al sol estrofas refrescantes
-aderezadas con fragancias de eucalípto-;
rodar sobre la hierba encharcada
por el paso de la vida derramada;
correr detrás y delante de bestias domésticas,
torpes y pacientes, que tal vez nos provean
la fuerza y la humildad de sabernos
vivos, necesarios y dependientes.

Los niños no odian,
solo hay maestros que no supieron
aprender. El niño observa
distorsiona, remeda, juega, vive, es.
 Un niño olvida y recuerda poco.


28 de octubre de 2010

Infancia borrosa II

Un niño sabe más de lo que dice;
le importan menos las palabras
que la risa y los juegos de sudor:
Peleas y heridas, dulces heridas 
amorfas; de sal, polvo y piedras.

Cuando un niño se esconde,
entre pinos salvajes
que silban oscuras melodías,
con destreza lo encuentran
el miedo ingenuo y los ojos vacíos
que anhelan volver a llorar.

Es un juego el movimiento del día;
su lento desvestir hasta ser noche;
para un niño alegre no significa nada;
solo es la vida que cambia
de ropa, de suerte, de días y de ojos
-las estrellas-

26 de octubre de 2010

Infancia borrosa I

Un niño no es el que llora
porque tiene que desandar
los pasos que lo llevaron
a su encuentro con otros
sinceros misterios, como él.

Un niño es el que ama
toda ocasión de volar y saltar
hacia la esperanza y la protección
que dan unos gigantes 
con carros de humo y ruido.

Un niño es el que mira 
hacia el cielo y teme
encontrarse alli, trazadas
y metamórficas, a las mariposas.


Un niño empieza
cuando acaba su hora;
se transforma y se deshace
hasta no ser más que lamentos
fugaces, entre el frío y el calor:
al servcio de la voluntad del azar. 
El dios correcto.

22 de octubre de 2010

Un brindis

Brindo por ti,
Reina sin trono,
Musa de la intención,
Prisión de carne.

Brindo por tu melena
-Escondite turbio
De un misterio ya resuelto-

Brindo

Por tu corazón;
Olvidado entre humo verde,
Disuelto en la codicia,
Sumergido entre ayeres;

Podrido y hechizante.

-La belleza acabó
Nutriendo al desprecio-

Brindo

Por arrancarme de los ojos
Tu boca delirante;
Que no prometió volver
Y jamás se extingue.

19 de octubre de 2010

"Confianzas" Juan Gelman

se sienta a la mesa y escribe
"con este poema no tomarás el poder" dice
"con estos versos no harás la Revolución" dice
"ni con miles de versos harás la Revolución" dice

y más: esos versos no han de servirle para
que peones maestros hacheros vivan mejor
coman mejor o él mismo coma viva mejor
ni para enamorar a una le servirán

no ganará plata con ellos
no entrará al cine gratis con ellos
no le darán ropa por ellos
no conseguirá tabaco o vino por ellos

ni papagayos ni bufandas ni barcos
ni toros ni paraguas conseguirá por ellos
si por ellos fuera la lluvia lo mojará
no alcanzará perdón o gracia por ellos

"con este poema no tomarás el poder" dice
"con estos versos no harás la Revolución" dice
"ni con miles de versos harás la Revolución" dice
se sienta a la mesa y escribe


***

Poema extraído de, De palabra.

18 de octubre de 2010

En el trabajo

Me pasaba horas sentado, pensando en frases y párrafos del libro que tenía en mente pero que nunca salía de allí. Observando a la gente pasar. Todos esos que no tenían que aguantar las torturas que suponían para mí las horas en los trabajos por los que me movía; ellos eran los clientes y yo el que tenía que ser amable, servirles y atenderles como si realmente tuviera ganas de hacerlo. 

Muchas veces lo conseguía; me comportaba como un empleado modelo, desbordando simpatía; otras en cambio era capaz de callar y echar a los clientes del local con uno de mis arrebatos de rabia inmadura; como un adolescente que se cree rebelde por insultar y comportarse como un maleducado ante los demás. A veces creo que nunca fui otra cosa que un inmaduro que no superó esa etapa de su vida.

Iba a encerrarme, siempre que podía, durante unos minutos al almacén de productos de las empresas, o los vestuarios, que generalmente eran el mismo espacio. Agarraba una libreta y un bolígrafo; armaba un canuto de hachís y empezaba a dejar que la tinta y las palabras fluyeran. Pocas veces salía algo que se pudiera considerar decente para mi gran proyecto literario, pero los intentos casi siempre resultaban divertidos. 

Estos eran realmente momentos magníficos.

17 de octubre de 2010

"Un apunte sobre poesía moderna" Charles Bukowski

la poesía ha recorrido un largo camino, aunque muy  
    lentamente;
no eres tan viejo como yo
y recuerdo haber leído
revistas en las que al final del poema
ponía:
París, 1928.
por lo visto, eso cambiaba la
cosa, de manera que quienes podían permitírselo
(y algunos que no podían)
se iban a 
PARÍS
y escribían.

también soy lo bastante viejo como para recordar cuando los
   poemas
hacían referencias a los dioses
griegos y romanos.
si no eras ducho en dioses no eras muy buen 
escritor.
además, si no eras capaz de colar un verso en
español, francés o 
italiano,
con toda certeza no eras un escritor 
muy bueno.

hace 5 o 6 décadas,
tal vez 7,
algunos poetas empezaron a usar
"yo" en vez de "Yo"
o
"&" en vez de "y".
muchos siguen usando el "yo"
con minúscula y muchos más siguen usando el
"&"
convencidos de que resulta 
poéticamente efectivo y
moderno.

asimismo, la noción más antigua aún hoy en boga es
que si no puedes entender un poema entonces
casi con toda certeza es
bueno.

la poesía sigue avanzando lentamente, supongo,
y cuando un mecánico de coches cualquiera
empiece a llevar libros de poesía para leer
a la hora del almuerzo
entonces sabremos que estamos avanzando en
la dirección
adecuada.

de eso
yo
estoy seguro.

***

(Poema extraído de ¡Adelante!, libro que se publicó después de su muerte, como había pedido y/o mandado a su editor. Son poemas de sus últimos años, tal vez más reflexivos o tal vez no; pero no pierden la esencia de este gran escritor, y peculiar personaje, que tantas cosas tuvo, tiene y tendrá para enseñar.)

1 de octubre de 2010

Fugaz

Y a ti
como si fueras una más
otra igual entre tantas
no te dije nada

Te acaricié
con mi desaire
traicioné tu dulzura
bebí de tu indiferencia

A ti
a quien destrozaría
mi amor de calabozo
no pude decirte nada

No pude decir nada
no puedo decirte nada
no quieres que diga nada

Soñemos.