1 de octubre de 2010

Fugaz

Y a ti
como si fueras una más
otra igual entre tantas
no te dije nada

Te acaricié
con mi desaire
traicioné tu dulzura
bebí de tu indiferencia

A ti
a quien destrozaría
mi amor de calabozo
no pude decirte nada

No pude decir nada
no puedo decirte nada
no quieres que diga nada

Soñemos.

1 comentario:

  1. Las palabras atan la carne al vacío; a veces es mejor obviarlas...
    Un abrazo

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