10 de marzo de 2011

Podrías acercarte hasta rozarme

Podrías acercarte hasta rozarme
Y hablarme, quizá, aunque tus ojos
Sean capaces de decirlo todo 

Si me muero miran hacia otro lado
Si sólo estoy enfermo parpadean
Dos veces, rápidamente -hay que estar atento-
Si estoy triste se iluminan
Y muestran la falsa comprensión del arrepentimiento
Si estoy alegre, sonríen conmigo

Y como hoy no sé lo que siento
Porque para el vacío no hay palabras
Ni emociones, ni discursos, ni ganas
Capaces de darle la forma que necesita
Para ser reflejo de castigo o bendición en tus ojos
Quiero que te acerques y me roces
Y me sientas y me abraces y me digas
Con tus ojos o sin ellos, desde tus labios
O con ellos, lo que me pasa hoy
Que no he llorado, ni he reído
Ni he extrañado, ni he caído; no me reconozco,
Parezco un hombre en paz, un desconocido con mis huesos

Ven y dime si esta paz es tormenta disfrazada
O si es sólo la muerte que juega a la traición
Y quiere verme con sus ojos
Para que dejemos de entendernos
Con el lenguaje de códigos metafísicos
De tu mirada y mis caricias.

12 comentarios:

  1. ¿Demasiado bonito para ser cierto? Las cosas buenas también pasan, créeme; y no te sorprendas cuando "ataque" la calma ;)

    Un beso, Allan

    ResponderEliminar
  2. Cuando las miradas y las caricias conversan no hay nada mas que añadir...

    ResponderEliminar
  3. En la paz se puede ser un perfecto desconocido,pero entre los códigos, de caricias y miradas, lo des-conocido se entiende y se re-conoce

    ResponderEliminar
  4. Asolada... a veces cuesta acostumbrarse a la calma y la paz, es como si necesitáramos sufrir para sabernos capaces de sentir. Paradojas andantes somos. Un beso.

    Ersebeth... amen.

    Claudia... Es ese el punto en el que la poesía se vuelve acto y deja de ser símbolo. A veces es muy difícil de conseguir, pero cuando se tiene no hay palabras que puedan acercarnos a lo que significa y ni falta que hacen :) gracias por estar siempre por aquí. Un beso fuerte.

    ResponderEliminar
  5. Aquí entra en juego la complicidad entre miradas y caricias; con ese entendimiento, es suficiente para estar en paz (que es felicidad). Me encanta la sensibilidad que se respira por aquí. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. "Podrías acercarte hasta rozarme
    Y hablarme, quizá, aunque tus ojos
    Sean capaces de decirlo todo"

    Es de los poemas que te he leído el más romántico y sensual. Transmite esa paz y desconcierto que sólo el amor es capaz de hacernos sentir.

    El jugar con sinestias enriquece tus versos (hablar con los ojos, decir sin hablar).

    Has hecho una conexión magnífica entre escritor y lector. Tu poema es precioso.

    Un gran abrazo, paisanito.

    ResponderEliminar
  7. Mondina... a ese punto nos gustaría llegar a todos (o a casi todos), aunque a veces cuesta creerlo y nos obligamos mirar hacia otro lado.
    Sensibilidad y poesía casi siempre van de la mano... en sitios como este vamos a dar como los cuervos a los maizales, por suerte, los que compartimos algun rasgo y/o aficion. Un abrazo para ti también.

    Liz.. paisana me ha gustado mucho tu comentario... los guatemaltecos también sabemos lo que es el amor jaja aunque no siempre lo tengamos al alcance de los ojos. Me alegra que te haya gustado; lo de la sinestesia siempre ha sido una buena herramienta para agregarle matices a la poesía, me alegra que creas que lo hice bien en este poema... gracias por las visitas, un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  9. ¡Cómo describes la necesidad que tenemos del Otro!; de compartir con el que parece tener el poder de otorgarnos identidad, y más aún cuando la nada ronda... Pero hay fructíferas nadas blancas y terribles nadas negras. Te deseo la que te es propia; te deseo que el folio en blanco te invite siempre a plasmar lo que es real. Lo que es real en ese presentido paralelo, invisible y soñado, del que tú ya sabes, amigo. Gracias por compartirte NallA. Un afectuoso saludo.

    ResponderEliminar
  10. Hada, NallA: deciros que me encanta veros a los dos en el mismo espacio. Abrazos repartidos :)

    ResponderEliminar
  11. con caricias y miradas se puede llenar cualquier vacío.

    me ha gustado mucho.
    beso!

    ResponderEliminar
  12. Mercurio... gracias por el comentario. Como aprendices de poetas tenemos pocas obligaciones y una de ellas creo que es la sinceridad, aunque a veces vaya adornada, tenemos que intentar no distorsionarla; y otra es compartirnos, pues nunca se sabe cuánta gente mostrará interés, algo que siempre anima. Un abrazo.

    Katastrof... Así es, aunque a veces parezcamos perdidos. Espero que nunca te falten ni miradas, ni caricias, me alegra que te gustara. Un beso.

    ResponderEliminar